El ICAA adhiere a la Jornada Mundial de Oración para el cuidado de la casa común
"¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan, a los niños que están creciendo?". Esta pregunta está en el centro de Laudato Si, la Encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común.
Y continúa: "Esta pregunta no afecta sólo al ambiente de manera aislada, porque no se puede plantear la cuestión de modo fragmentario", y nos conduce a interrogarnos sobre el sentido de la existencia y el valor de la vida social: "¿Para qué pasamos por este mundo? ¿para qué vinimos a esta vida? ¿para qué trabajamos y luchamos? ¿para qué nos necesita esta tierra?" si no nos planteamos estas preguntas de fondo -dice el Pontífice – "no creo que nuestras preocupaciones ecológicas puedan obtener resultados importantes".
La Encíclica Papal toma su nombre de la invocación de San Francisco, "Laudato si’, mi’ Signore", que en el Cántico de las criaturas recuerda que la tierra, nuestra casa común, "es también como una hermana con la que compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos". Nosotros mismos "somos tierra. Nuestro propio cuerpo está formado por elementos del planeta, su aire nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura".
El titular responsable del organismo Hídrico y Ambiental de la provincia, ingeniero Mario Rujana señaló la importancia de la internalización y aplicación de Buenas Prácticas propuestos en el documento que invita al cuidado de “Nuestra Casa Común”, porque dentro del entorno social de los hombres no podemos separar el cuidado del ambiente; por el contrario la actitud debe ser integradora.
De igual manera, los representantes de las provincias, en el ámbito del Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA), de manera formal expresaron el compromiso de fomentar el conocimiento de la Encíclica Papal.
A fin de promover los principios de Laudato Si, el ICAA publicó la Encíclica completa en el sitio web de esta institución www.icaa.gov.ar para su descarga, y se realizan continuas campañas de difusión.
Oración por nuestra tierra
Dios omnipotente,
que estás presente en todo el universo
y en la más pequeña de tus criaturas,
Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe,
derrama en nosotros la fuerza de tu amor
para que cuidemos la vida y la belleza.
Inúndanos de paz,
para que vivamos como hermanos y hermanas
sin dañar a nadie.
Dios de los pobres,
ayúdanos a rescatar
a los abandonados y olvidados de esta tierra
que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas,
para que seamos protectores del mundo
y no depredadores,
para que sembremos hermosura
y no contaminación y destrucción.
Toca los corazones
a costa de los pobres y de la tierra.
Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa,
a contemplar admirados,
a reconocer que estamos profundamente unidos
con todas las criaturas
Gracias porque estás con nosotros todos los días.
Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha
por la justicia, el amor y la paz.
Papa Francisco
Laudato Si