Posibles escenarios hidrológicos hasta el mes de octubre
El resumen respecto al clima, señala que en el litoral argentino se espera un trimestre con condiciones levemente deficitarias de precipitación. Mientras que para las regiones de la cuenca del Paraná y Paraguay se espera un trimestre con condiciones normales. Para la cuenca del río Uruguay se prevé un trimestre con condiciones deficitarias.
Los resultados de diversos modelos de pronósticos para el fenómeno de El Niño Oscilación Sur (ENSO) presenta una transición a fase neutral durante el próximo trimestre.
La bajante del río Paraná, de características extraordinarias, seguirá siendo motivo de especial monitoreo diario. La perspectiva al 31 de octubre es netamente desfavorable, con probabilidad cierta de extenderse en los subsiguientes dos meses, por lo menos.
En el mes de julio, se observaron precipitaciones deficitarias sobre la cuenca alta del río Uruguay. Sobre las nacientes del Paraná y Paraguay, las precipitaciones registradas fueron normales respecto al período climatológico. En el norte del Litoral argentino se observaron lluvias levemente inferiores a lo normal.
Evolución hidrológica actual y perspectiva
El río Paraná tramo argentino-paraguayo, el caudal está críticamente bajo, el mes se presentó con lluvias escasas, sobre la cuenca de aporte directo durante todo el mes. El aporte en ruta al tramo se mantiene en valores muy poco significativos y dada la perspectiva climática al 31 de octubre no se espera un cambio en el panorama. El pronóstico meteorológico descarta una mejora sensible en el corto plazo.
En el embalse de Yacyretá el caudal entrante evolucionó sin tendencia definida, con oscilaciones durante todo el mes entre un máximo próximo a 7.400 metros cúbicos por segundo y un mínimo alrededor de 5.400 metros cúbicos por segundo.
Finalizó el mes con un valor próximo a 5.700 metros cúbicos por segundo, siendo este muy inferior al normal. El promedio de 6.100 metros cúbicos por segundo representa aproximadamente la mitad del promedio mensual de los últimos 25 años.
En agosto continuará agravando la condición de aguas muy por debajo de lo normal. La descarga se comportó de manera similar, oscilante durante todo el mes en un rango acotado (5.700 metros cúbicos por segundo - 7.600 metros cúbicos por segundo).
Finalizó el mes próximo a 6.300 metros cúbicos por segundo. La marcada disminución de lluvias regionales asegura la tendencia descendente de las descargas durante el resto del invierno.
Se mantendrá con oscilaciones acotadas, siempre muy por debajo de lo normal. El aporte hacia el río Paraná en territorio argentino continuará disminuyendo de manera gradual durante el mes en curso.
El informe del INA publicado en el sitio web del ICAA señala que la suma de aportes de los ríos Paraná y Paraguay, por sus bajos valores, revela la condición de sequía generalizada de la mitad norte de la Cuenca del Plata.
El sostenimiento de las descargas de reservas en los embalses de Brasil permite que aún no se evidencie netamente la tendencia bajante, lo que se espera que ocurra en las próximas semanas. La tendencia climática regional define un escenario hídrico inferior a lo normal por lo menos hasta fines de octubre del corriente año, Por lo tanto, en agosto podrían acentuarse los niveles mínimos históricos.
Confluencia
En la sección de confluencia de los ríos Paraná-Paraguay el nivel se mantuvo en gradual descenso durante las primeras dos semanas del mes alcanzando valores mínimos en torno a 0.30 metros. Luego se observó una leve mejoría, de todas maneras al finalizar el mes con valores muy cercanos a los mínimos históricos. Se ubica netamente en aguas bajas con una altura que se irá aproximando al valor 0,00 metros.
El nivel en Corrientes mantuvo un leve descenso durante la primera quincena del mes de julio llegando a un mínimo de 0,15 metros y luego aumentó levemente llegando a los 0,38 metros el 27 de julio terminando el mes con 0,28 metros. (Se observó una leve mejoría durante la última semana, sin embargo no cambió la situación precedente).
El caudal que ingresa al tramo es menos de la mitad del valor promedio de agosto de los últimos 25 años. El aporte en ruta sigue siendo insuficiente para mantener niveles normales. El promedio mensual en Corrientes 0,30 metros se encuentra 3,50 metros por debajo del promedio de los últimos 25 años.
De acuerdo con la situación crítica actual y la tendencia climática se espera que el nivel se mantenga en descenso con probabilidad de persistir en cotas por debajo del cero de escala durante el corriente mes.
En la escala de Goya el nivel fluctuó empezando los primeros días del mes con valores máximos cercanos a los 0,85 metros mientras que el mínimo mensual fue de 0.58 metros el día 18 de julio, registró al final del mes una altura próxima a 0,73 metros (3,20 metros por debajo del límite de aguas bajas). El promedio mensual de 0,73 metros se encuentra 3,00 metros por debajo del promedio mensual de julio desde 1996. El mes en curso continuará disminuyendo, se observaría próximo a su cero de escala finalizando el mes.
Río Uruguay
El río Uruguay presenta tendencia al descenso, durante el mes de julio se observaron anomalías negativas de precipitación en toda la cuenca. Asimismo, debido a la recuperación del almacenamiento en los embalses de las nacientes durante el mes de junio y por razones energéticas (déficit sostenido en el Alto Paraná), la erogación se mantuvo próxima a valores normales.
Luego, el aporte del Alto Uruguay continuó sin variaciones significativas durante gran parte del mes, disminuyendo gradualmente hacia fin de mes conforme las precipitaciones deficitarias, la recarga prácticamente nula y el consecuente consumo del almacenamiento. Actualmente el volumen almacenado en los embalses más importantes se encuentra próximo o por debajo del 50% de su capacidad.
En Paso de los Libres los derrames medios semanales se mantuvieron próximos a 2.000 metros cúbicos por segundo, evidenciando un aporte en ruta aun sensiblemente por debajo de los valores normales de época.
Finalmente, las previsiones climáticas indican mayoritariamente precipitaciones inferiores a lo normal sobre la cuenca alta, con chances más escasas de ser normales y muy bajas de situarse por encima de lo normal. En consecuencia, el escenario más probable se caracterizaría por el predominio generalizado de la tendencia al descenso, con atenuación conforme se aproxime a marcas propias de aguas bajas.
Aun así, es posible que se produzcan cambios eventuales en la erogación del Alto Uruguay que puedan disminuir la intensidad del descenso mediante el tránsito de ondas asociadas a pulsos ordinarios de erogación.